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Ver índiceINTRODUCCIÓN PRINCIPALES EDICIONES DE LAS OBRAS DE MONTESQUIEU Y BIBLIOGRAFÍA DEL ESPÍRITU DE LAS LEYES PREFACIO ADVERTENCIA DEL AUTOR PRIMERA PARTE LIBRO I.- DE LAS LEYES EN GENERAL Capítulo I. -De las leyes en sus relaciones con los diversos seres Cap. II. -De las leyes de la naturaleza Cap. III -De las leyes positivas LIBRO II.- DE LAS LEYES QUE SE DERIVAN DIRECTAMENTE DE LA NATURALEZA DEL GOBIERNO Cap. I.- De la naturaleza de los tres Gobiernos distintos Cap. II.-Del Gobierno republicano y de las leyes relativas a la democracia Cap. III.-De las leyes relativas a la naturaleza de la aristocracia Cap. IV.-De las leyes en relación con la naturaleza del Gobierno monárquico Cap. V.- De las leyes relativas a la naturaleza del Estado despótico LIBRO III.-DE LOS PRINCIPIOS DE LOS TRES GOBIERNOS Cap. I.-Diferencia entre la naturaleza del Gobierno y su principio Cap. II.- Del principio de los diversos Gobiernos Cap. III.-Del principio de la democracia Cap. IV.-Del principio de la aristocracia Cap. V.-La virtud no es el principio del Gobierno monárquico Cap. VI.-Cómo se suple la falta de virtud en el Gobierno monárquico Cap. VII.-Del principio de la Monarquía Cap. VIII.-El honor no es el principio de los Estados despóticos Cap. IX.-Del principio del Gobierno despótico Cap. X.-Diferencia de la obediencia en los Gobiernos moderados y en los despóticos Cap. XI-Reflexión sobre lo que antecede LIBRO IV.- LAS LEYES DE LA EDUCACIÓN DEBEN ESTAR EN RELACIÓN CON EL PRINCIPIO DEL GOBIERNO Cap. I.-De las leyes de la educación Cap. II.-De la educación en las Monarquías Cap. III.-De la educación en el Gobierno despótico Cap. IV-Diferencia entre los efectos de la educación de los antiguos y la nuestra Cap. V.-De la educación en el Gobierno republicano Cap. VI.-De algunas instituciones griegas Cap. VII- Casos en que estas instituciones singulares pueden ser buenas Cap. VIII.-Explicación de una paradoja de los antiguos respecto a sus costumbres LIBRO V.-LAS LEYES QUE DA EL LEGISLADOR DEBEN ESTAR EN RELACIÓN CON EL PRINCIPIO DEL GOBIERNO Cap. I-Idea de este libro Cap. II-Qué se entiende por virtud en el Estado político Cap. III.-Qué se entiende por amor a la República en la democracia Cap. IV.-Cómo se inspira el amor a la igualdad y a la frugalidad Cap. V.-Cómo son las leyes que establecen la igualdad en la democracia Cap. VI-Cómo deben ser las leyes que, mantengan la frugalidad en la democracia Cap. VII.-Otros medios de favorecer el principio de la democracia Cap. VIII-Cómo deben ser las leyes para estar en relación con el principio del Gobierno en la aristocracia Cap. IX.-Cómo han de ser las leyes para que guarden relación con su principio en la Monarquía Cap. X.-De la prontitud de la ejecución en la Monarquía Cap. XI.-De la excelencia del Gobierno monárquico Cap. XII.-Continuación del mismo tema Cap. XIII.-Idea del despotismo Cap. XIV.-Cómo deben ser las leyes para que guarden relación con el principio del Gobierno despótico Cap. XV.-Continuación del mismo tema Cap. XVI.-De la comunicación del poder Cap. XVII.-De los presentes Cap. XVIII.-De la recompensa que da el soberano Cap. XIXI-Nuevas consecuencias de los principios de los tres Gobiernos LIBRO VI-CONSECUENCIAS DE LOS PRINCIPIOS DE LOS DISTINTOS GOBIERNOS EN RELACION A LA SIMPLICIDAD DE LAS LEYES CIVILES Y CRIMINALES, A LA FORMA DE LOS JUICIOS Y AL ESTABLECIMIENTO DE LAS PENAS Cap. I.-De la simplicidad de las leyes civiles en los diversos Gobiernos Cap. II.-De la simplicidad de las leyes criminales en los distintos Gobiernos Cap. III.-En qué Gobiernos y en qué casos debe juzgarse según un texto preciso de la ley Cap. IV.-De la manera de proceder en s juicios Cap. V.-En qué Gobiernos puede juzgar el soberano Cap. VI.-Los ministros no deben juzgar en la Monarquía Cap. VII.-Del magistrado único Cap. VIII.-De las acusaciones en los distintos Gobiernos Cap. IX.-De la severidad de las penas en los distintos Gobiernos Cap. X.-De las antiguas leyes francesas Cap. XI.-Cuando un pueblo es virtuoso necesita pocas penas Cap. XII.-Del poder de las penas Cap. XIII.-Impotencia de las leyes japonesas Cap. XIV.-Del espíritu del Senado romano Cap. XV.-De las leyes romanas con relación a las penas Cap. XVI.-De la justa proporción entre las penas y los delitos Cap. XVII-De la tortura de los reos Cap. XVIII.- De las penas pecuniarias y corporales Cap. XIX.-De la Ley del Talión Cap. XX.-De los castigos de los padres en lugar dé los hijos Cap. XXI.- De la clemencia del príncipe LIBRO VII-CONSECUENCIAS DE LOS PRINCIPIOS DE LOS TRES GOBIERNOS, RESPECTO A LAS LEYES SUNTUARIAS, AL LUJO Y A LA CONDICIÓN DE LAS MUJERES Cap. I.- Del lujo Cap. II.- De las leyes suntuarias en la democracia Cap. III-De las leyes suntuarias en la aristocracia Cap. IV.-De las leyes suntuarias en la Monarquía Cap. V-En qué casos son útiles las leyes suntuarias en una Monarquía Cap. VI.-Del lujo en China Cap. VII-Fatales consecuencias del lujo en China Cap. VIII.-De la continencia pública Cap. IX.-De la condición de las mujeres en los distintos Gobiernos Cap. X.- Del tribunal doméstico entre los romanos Cap. XI.- Cómo cambiaron en Roma, las instituciones con el Gobierno Cap. XII.- De la tutela de las mujeres entre los romanos Cap. XIII.- De las penas establecidas por los emperadores contra el libertinaje de las mujeres Cap. XIV.- Leyes suntuarias romanas Cap. XV.- De las dotes y de las mejoras nupciales en las distintas constituciones Cap. XVI.-Excelente costumbre de los samnitas Cap. XVII.-Del gobierno de las mujeres LIBRO VIII.-DE LA CORRUPCIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LOS TRES GOBIERNOS Cap. I- Idea general de este libro Cap. II.-De la corrupción del principio de la democracia Cap. III.-Del espíritu de igualdad extremada Cap. IV.-Causa especial de la corrupción del pueblo Cap. V.- De la corrupción del principio de la aristocracia Cap. VI.-De la corrupción del principio de la Monarquía Cap. VII.-Continuación del mismo tema Cap. VIII.-Peligro de la corrupción del principio en el Gobierno monárquico Cap. IX.-Inclinación natural de la nobleza a la defensa del Trono Cap. X.- De la corrupción del principio del Gobierno despótico. Cap. XI.-Efectos naturales de la bondad y de la corrupción de los principios Cap. XII.- Continuación del mismo tema Cap. XIII-Efecto del juramento en un pueblo virtuoso Cap. XIV.-El menor cambio en la constitución lleva consigo la ruina de los principios Cap. XV-Medios eficaces para la conservación de los tres principios Cap. XVI.-Propiedades distintivas de la República Cap. XVII.-Propiedades distintivas de la Monarquía Cap. XVIII-La Monarquía de España era un caso particular Cap. XIX.-Propiedades distintivas del Gobierno despótico Cap. XX.-Consecuencias de los capítulos precedentes Cap. XI.-Del imperio de China SEGUNDA PARTE LIBRO IX .-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON LA FUERZA DEFENSIVA Cap. I.-Cómo se procuran las Repúblicas su seguridad Cap. II-La constitución federal debe estar compuesta por Estados de la misma naturaleza y sobre todo, por Estados republicanos Cap. III.-Otros requisitos de la República federativa Cap. IV.-Cómo se procuran su seguridad los Estados despóticos Cap. V.-Cómo se procura la Monarquía su seguridad Cap. VI.-De la fuerza defensiva de los Estados en general Cap. VII-Reflexiones Cap. VIII.-Caso en que la fuerza defensiva de un Estado es inferior a su fuerza ofensiva Cap. IX-De la fuerza relativa de los Estados Cap. X.-De la debilidad de los Estados vecinos LIBRO X.-DE LAS LEYES EN SU RELACIÓN CON LA FUERZA OFENSIVA Cap. I.-De la fuerza ofensiva Cap. II.-De la guerra Cap. III.-Del derecho de conquista Cap. IV.-Algunas ventajas del pueblo conquistado Cap. V.- Gelón, rey dé Siracusa Cap. VI- De una República que conquista Cap. VII.-Continuación del mismo tema Cap. VIII.-Continuación del mismo tema Cap. IX.-De una Monarquía que conquista a su alrededor Cap. X.-De una Monarquía que conquista a otra Cap. XI.-De las costumbres del pueblo vencido Cap. XII.-De una ley de Ciro Cap. XIII.-Carlos XII Cap. XIV-Alejandro Cap. XV.-Nuevos medios de conservar lo conquistado Cap. XVI.-De un Estado despótico que conquista Cap. XVII.-Continuación del mismo tema LIBRO XI-DE LAS LEYES QUE DAN ORIGEN A LA LIBERTAD POLÍTICA EN SU RELACION CON LA CONSTITUCIÓN Cap. I.-Idea general Cap. II.-Diversos significados que se dan a la palabra Cap. III.-Qué es la libertad Cap. IV.-Continuación del mismo tema Cap. V.-Del fin de los distintos Estados Cap. VI.-De la constitución de Inglaterra Cap. VII.-De las Monarquías que conocemos Cap. VIII.-Por qué los antiguos no tenían una idea clara de la Monarquía Cap. IX.-Opinión de Aristóteles Cap. X.-Opinión de los demás políticos Cap. XI.-De los reyes griegos de los tiempos heroicos Cap. XII.-Del Gobierno de los reyes de Roma, y de cómo se distribuyeron en él los tres poderes Cap. XIII.-Reflexiones generales sobre el Estado de Roma después de la expulsión de los reyes Cap. XIV.-Cómo empezó a cambiar la distribución de los tres poderes después de la expulsión de los reyes Cap. XV.-Cómo, en el Estado floreciente de la República, Roma perdió súbitamente su libertad Cap. XVI.-Del poder legislativo en la República romana Cap. XVII.-Del poder ejecutivo en la mencionada República Cap. XVIII.-Del poder judicial en el Gobierno de Roma Cap. XIX.-Del Gobierno de las provincias romanas Cap. XX.-Fin de este libro LIBRO XII.-DE LAS LEYES QUE DAN ORIGEN A LA LIBERTAD POLÍTICA EN SU RELACION CON EL CIUDADANO Cap. I.-Idea de este libro Cap. II.-De la libertad del ciudadano Cap. III.-Continuación del mismo tema Cap. IV.-La libertad se encuentra favorecida por la naturaleza de las penas y su proporción Cap. V.- De ciertas acusaciones que necesitan especialmente de moderación y prudencia Cap. VI.-Del delito contra natura Cap. VII.-Del delito de lesa majestad Cap. VIII.-De la mala aplicación del nombre de delito de sacrilegio y de lesa majestad Cap. IX.-Continuación del mismo tema Cap. X.-Continuación del mismo tema Cap. XI.-De los pensamientos Cap. XII.-De las palabras indiscretas Cap. XIII.- De los escritos Cap. XIV.-Violación del pudor en el castigo de los delitos Cap. XV.-De la manumisión del esclavo por acusar al amo Cap. XVI.-La calumnia en el delito de lesa majestad Cap. XVII.-De la revelación de las conspiraciones Cap. XVIII.-Del peligro que supone en las Repúblicas castigar con demasiado rigor el delito de lesa majestad Cap. XIX.-Cómo se suspende el uso de la libertad en la República Cap. XX.-De las leyes que favorecen la libertad del ciudadano en la República Cap. XXI-Crueldad de las leyes de la República para con los deudores Cap. XXII.-Cosas que perjudican a la libertad en la Monarquía. Cap. XXIII.-De los espías en la Monarquía Cap. XXIV.-De las cartas anónimas Cap. XXV.-De la manera de gobernar en la Monarquía Cap. XXVI.-El príncipe debe ser accesible en la Monarquía Cap. XXVII.-De las costumbres del monarca Cap. XXVIII.-De las consideraciones que los monarcas deben a sus súbditos Cap. XXIX. -De las leyes civiles apropiadas para dar un poco de libertad en el Gobierno despótico Cap. XXX.-Continuación del mismo tema LIBRO XIII.-DE LAS RELACIONES QUE TIENEN CON LA LIBERTAD LA RECAUDACION DE TRIBUTOS Y LA CUANTIA DE LAS RENTAS PUBLICAS Cap. I.-De las rentas del Estado Cap. II.-Decir que los impuestos elevados es algo bueno, en sí mismo, es razonar mal Cap. III.-De los tributos en los países donde parte del pueblo es siervo de la gleba Cap. IV.-De la República en caso semejante Cap. V.-De la Monarquía en el mismo caso Cap. VI.-Del Estado despótico en el mismo caso Cap. VII.-De los tributos en los países donde no existe servidumbre de la gleba Cap. VIII-Cómo se conserva la ilusión Cap. IX.-De un tipo de impuesto pernicioso Cap. X.-La cuantía de los tributos depende de la naturaleza del Gobierno Cap. XI.-De las penas fiscales Cap. XII.-Relaciones entre la cuantía de los tributos y la libertad Cap. XIII.-En qué Gobiernos pueden aumentar los tributos Cap. XIV.-La naturaleza de los tributos está en relación con el Gobierno Cap. XV.-Abuso de la libertad Cap. XVI.-De las conquistas de los mahometanos Cap. XVII.-Del aumento de las tropas Cap. XVIII.-De la condonación de los tributos Cap. XIX.-Qué conviene más al príncipe y al pueblo, el arriendo o la gestión directa de los tributos Cap. XX.-De los arrendadores de contribuciones TERCERA PARTE LIBRO XIV.-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON LA NATURALEZA DEL CLIMA Cap. I.-Idea general Cap. II.-Los hombres son diferentes se n los diversos climas Cap. III.- Contradicción en los caracteres de ciertos pueblos del Sur Cap. IV.-Causa de la inmutabilidad de la religión, de las costumbres, de los hábitos y de las leyes en los países de Oriente Cap. V.-Los que se han opuesto a esto son malos legisladores Cap. VI.-Del cultivo de las tierras en los climas cálidos Cap. VII.-Del monacato Cap. VIII.-Buena costumbre de China Cap. IX.-Medios de fomentar la industria Cap. X.-De las leyes relacionadas con la sobriedad de los pueblos Cap. XI.-De las leyes que se relacionan con las enfermedades propias del clima Cap. XII.-De las leyes contra los que se suicidan Cap. XIII.-Consecuencias del clima de Inglaterra Cap. XIV.-Otros efectos del clima Cap. XVI.-Del grado de confianza que tienen las leyes en el pueblo, según los climas LIBRO XV.-COMO SE RELACIONAN CON LA NATURALEZA DEL CLIMA LAS LEYES DE LA ESCLAVITUD CIVIL Cap. I.-De la esclavitud civil Cap. II.-Orígen del derecho de esclavitud según los jurisconsultos romanos Cap. III.-Otro origen del derecho de esclavitud Cap. IV.-Otro origen del derecho de esclavitud Cap. V.-De la esclavitud de los negros Cap. VI.-Verdadero origen del derecho de esclavitud Cap. VII.-Otro origen del derecho de esclavitud Cap. VIII.-Inutilidad de la esclavitud entre nosotros Cap. IX.-De las naciones donde la libertad civil está generalmente establecida Cap. X.-Diversos tipos de esclavitud Cap. XI.-De lo que deben hacer las leyes respecto a la esclavitud Cap. XII.-Abusos de la esclavitud Cap. XIII.-Peligro que acarrea el gran número de esclavos Cap. XIV.-De los esclavos armados Cap. XV.-Continuación del mismo tema Cap. XVI.- Precauciones que se deben tomar en el Gobierno moderado Cap. XVII.-Reglamentos necesarios entre el amo y los esclavos Cap. XVIII.-De la manumisión Cap. XIX-De los libertos y de los eunucos LIBRO XVI-COMO SE RELACIONAN LAS LEYES DE LA ESCLAVITUD DOMÉSTICA CON LA NATURALEZA DEL CLIMA Cap. I.- De la servidumbre doméstica Cap. II.-En los países del Sur existe una desigualdad natural entre los dos sexos Cap. III.-La pluralidad de las mujeres depende en gran parte de su manutención Cap. IV.-La poligamia y sus diversas circunstancias Cap. V.-Razón de una ley del Malabar Cap. VI.-De la poligamia en sí misma Cap. VII-De la igualdad del trato en el caso de pluralidad de las mujeres Cap. VIII.-De la separación de los hombres y las mujeres Cap. IX.-Relación del gobierno doméstico con el político Cap. X.- Principio de la moral de Oriente Cap. XI-De la servidumbre doméstica independiente de la poligamia Cap. XII.- Del pudor natural Cap. XIII.-De los celos Cap. XIV.- Del gobierno de la casa en Oriente Cap. XV.- Del divorcio y del repudio Cap. XVI- Del repudio y del divorcio entre los romanos LIBRO XVII-COMO SE RELACIONAN LAS LEYES DE LA SERVIDUMBRE POLÍTICA CON LA NATURALEZA DEL CLIMA Cap. I.-De la servidumbre política Cap. II.-Diferencias de los pueblos en lo referente al valor Cap. III.-Del clima de Asia Cap. V.-Cuandolos pueblos del norte de Asia y los del norte de Europa conquistaron, los efectos de la conquista no fueron los mismos Cap. VI.-Otra causa física de la esclavitud de Asia y de la libertad de Europa Cap. VII.-De Africa y América Cap. VIII.-De la capital del imperio LIBRO XVIII.-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON LA NATURALEZA DEL SUELO Cap. I.-Cómo influye sobre las leyes la naturaleza del suelo Cap. II-Continuación del mismo tema Cap. III.-Cuáles son los países más cultivados Cap. IV.-Nuevos efectos de la fertilidad y la aridez del país Cap. V.-De los pueblos insulares Cap. VI.-De los países formados por la industria de los hombres Cap. VII.-De las obras de los hombres Cap. VIII.-Relación general de las leyes Cap. IX.-Del suelo de América Cap. X.-Del número de habitantes con relación al modo de procurarse el sustento Cap. XI.-De los pueblos salvajes y de los pueblos bárbaros Cap. XII.- Del derecho de gentes en los pueblos que no cultivan las tierras Cap. XIII.-De las leyes civiles en los pueblos que no cultivan las tierras Cap. XIV.-Del estado político de los pueblos que no cultivan la tierra Cap. XV.-De los pueblos que conocen el uso de la moneda Cap. XVI.-De las leyes civiles en los pueblos que no conocen el uso de la moneda Cap. XVII.-De las leyes políticas en los pueblos que no conocen el uso de la moneda Cap. XVIII.-Fuerza de la superstición Cap. XIX.-De la libertad de los árabes y de la servidumbre de los tártaros Cap. XX.-Del derecho de gentes de los tártaros Cap. XXI.-Leyes civiles de los tártaros Cap. XXII.-De una ley civil de los pueblos germánicos Cap. XXIII.-De la larga cabellera de los reyes francos Cap. XXIV.-Los matrimonios de los reyes francos Cap. XXV.-Childerico Cap. XXVI.-De la mayoría de edad de los reyes francos Cap. XXVII.-Continuación del mismo tema Cap. XXVIII-De la adopción entre los germanos Cap. XXIX.-Espíritu sanguinario de los reyes francos Cap. XXX.-De las asambleas de la nación entre los francos Cap. XXXI.-De la autoridad del clero en la primera dinastía LIBRO XIX.-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON LOS PRINCIPIOS QUE FORMAN EL ESPÍRITU GENERAL, LAS COSTUMBRES Y LOS HÁBITOS DE UNA NACIÓN Cap. I.-De la materia de este libro Cap. II.-Es muy necesario que los ánimos estén preparados para las mejores leyes Cap. III.-De la tiranía Cap. IV.-Qué es el espíritu general Cap. V.-Hay que tener mucho cuidado de no cambiar el, espíritu general de una nación Cap. VI.-No hay que corregir todo Cap. VII.-De los atenienses y los lacedemonios Cap. VIII.-Efectos del temperamento sociable Cap. IX.-De la vanidad y el orgullo de las naciones Cap. X.-Del carácter de los españoles y de los chinos Cap. XI.-Reflexión Cap. XII.-De los hábitos y de las costumbres en el estado despótico Cap. XIII.-De los hábitos de los chinos Cap. XIV-Medios naturales de cambiar las costumbres y los hábitos de una nación Cap. XV.-Influencia del gobierno doméstico en la política Cap. XVI.-Algunos legisladores han confundido los principios que gobiernan a los hombres Cap. XVII.-Propiedad particular del Gobierno de China Cap. XVIII.-Consecuencia del capitulo precedente Cap. XIX.-Cómo se ha conseguido en China la unión de la religión, las leyes, las costumbres y los hábitos Cap. XX.-Explicación de una paradoja de los chinos Cap. XXI.-Cómo deben relacionarse las leyes con las costumbres y los hábitos Cap. XXII.-Continuación del mismo tema Cap. XXIII.-Cómo las leyes siguen a las costumbres Cap. XXIV.-Continuación del mismo tema Cap. XXV.-Continuación del mismo tema Cap. XXVI-Continuación del mismo tema Cap. XXVII.-Cómo pueden contribuir las leyes a formar las costumbres, los hábitos y el carácter de una nación CUARTA PARTE LIBRO XX.- DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON EL COMERCIO, CONSIDERADO EN SU NATURALEZA Y EN SUS DISTINCIONES Invitación a las Musas Cap. I.-Del comercio Cap. II-Del espíritu del comercio Cap. III.-De la pobreza de los pueblos Cap. IV.-Del comercio en los distintos Gobiernos Cap. V.-De los pueblos cine practicaron el comercio de economía Cap. VI-Algunos efectos de una gran navegación Cap.VIl-Carácter de Inglaterra en lo tocante al comercio Cap VIII.- Cómo se ha estorbado a veces el comercio de eco Cap. IX.-De la exclusión en materia de comercio Cap. X.-Establecimiento propio del contrato de economía Cap. XI-Continuación del mismo terna Cap. XII.-De la libertad del comercio Cap. XIII.- Qué es lo que destruye esta libertad Cap. XIV.-De las leyes del comercio que comportan la confiscación de las mercancías Cap. XV.-Del prendimiento por deudas Cap. XVI.-Una ley magnífica Cap. XVII.- Ley de Rodas Cap. XVIII.-De los jueces en cuestiones de comercio Cap. XIX.-El príncipe no debe comerciar Cap. XX.-Continuación del mismo tenia Cap. XXI.-Del comercio de la nobleza en la Monarquía Cap, XXII-Reflexión particular Cap. XXIII.- A qué naciones perjudica el comercio LIBRO XXI.-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON EL COMERCIO, CONSIDERANDO LOS CAMBIOS QUE HA EXPERIMENTADO EL MUNDO Cap. I.-Algunas consideraciones generales Cap. II.-De los pueblos de Africa Cap. III.-Las necesidades de los pueblos del Sur son diferentes de las de los pueblos del Norte Cap. IV- Principal diferencia entre el comercio de los antiguos y el de nuestros días Cap. V-Otras diferencias Cap. VI.- Del comercio de los antiguos Cap. VII.-Del comercio de los griegos Cap. VIII.-Alejandro y su conquista Cap. IX.-Del comercio de los reyes griegos después de Alejandro Cap. X.-La vuelta a Africa Cap. XI.-Cartago y Marsella Cap. XII.-La isla de Delos. Mitrídates Cap. XIII.-Del carácter de los romanos con respecto a la marina Cap. XIV.- Del carácter de los romanos respecto al comercio Cap. XV.-Comercio de los romanos con los bárbaros Cap. XVI.-Del comercio de los romanos con Arabia y la India Cap. XVII-Del comercio después de la destrucción de los romanos en Occidente Cap. XVIII.- Reglamento particular Cap. XIX.-Del comercio después de la decadencia de los romanos en Oriente Cap. XX-Cómo se abrió paso el comercio en Europa a través de la barbarie Cap. XXI.-Descubrimiento de dos nuevos mundos; estado de Europa a este respecto Cap. XXII.-De las riquezas que España sacó de América Cap. XXIII .-Problema LIBRO XXII- DE LAS LEYES CON RELACIÓN AL USO DE LA MONEDA Cap. I.-Razón del uso de la moneda Cap. II.-De la naturaleza de la moneda Cap. III.-De las monedas convencionales Cap. IV.-De la cantidad de oro y plata Cap. V.-Continuación del mismo tema Cap. VI.- Por qué razón el precio del interés quedó reducido a la mitad a partir del descubrimiento de las Indias Cap. VII.-Cómo se determina el precio de las cosas cuando varían las riquezas de signo Cap. VIII-Continuación del mismo tema Cap. IX.-De la escasez relativa del oro y la plata Cap. X.-Del cambio Cap. XI.-De las operaciones que hicieron los romanos con las monedas Cap. XII-Circunstancias en que los romanos realizaron sus operaciones sobre la moneda Cap. XIII.-Operaciones sobre las monedas en tiempos de los emperadores Cap. XIV.-Cómo estorba el cambio a los Estados despóticos Cap. XV.-Uso de algunos países de Italia Cap. XVI.-De la ayuda que el Estado puede conseguir de los banqueros Cap. XVII.-De las deudas públicas Cap. XVIII.-Del pago de las deudas públicas Cap. XIX.-De los préstamos a interés Cap. XX.-De las usuras marítimas Cap. XXI.-Del préstamo por contrato y de la usura entre los romanos Cap. XXII.-Continuación del mismo tema LIBRO XXIII.-DE LAS LEYES CON RELACIÓN AL NÚMERO DE HABITANTES Cap. I.-De los hombres y los animales con relación a la multiplicación de su especie Cap. II.-De los matrimonios Cap. III.-De la condición de los hijos Cap. IV.-De las familias Cap. V.-Diversos órdenes de mujeres legítimas Cap. VI.-De los bastardos en los distintos Gobiernos Cap. VII.-Del consentimiento de los padres al matrimonio Cap. VIII.-Continuación del mismo tema Cap. IX.-De las jóvenes Cap. X.-Qué es lo que impulsa al matrimonio Cap. XI.-De la dureza del Gobierno Cap. XII.-Del número de hombres y mujeres en los distintos países Cap. XIII.-De los puertos de mar Cap. XIV.-De las producciones de la tierra que requieren más o menos hombres Cap. XV.-Del número de habitantes con relación a las industrias Cap. XVI.-De las miras del legislador sobre la propagación de la especie Cap. XVII.-Grecia y el número de sus habitantes Cap. XVIII.-Del estado de los Pueblos anteriores a los romanos Cap. XIX.-Despoblación del universo Cap. XX.- Los romanos se vieron precisados a hacer leyes para corecer la propagación de la especie Cap. XXI.-De las leyes de los romanos sobre la propagación de la especie Cap. XXII.-De la exposición de los nños Cap. XXIII.-Del estado del universo después de la destrucción de los romanos Cap. XXIV.-Cambios acaecidos en Europa respecto al número de habitantes Cap. XXV.-Continuación del mismo tema Cap. XXVI-Consecuencias Cap. XXVII.-De la ley hecha en Francia para fornentar la propagación de la especie Cap. XXVIII.- Cómo se puede remediar la despoblación Cap. XXIX.-De los hospitales QUINTA PARTE LIBRO XXIV.-DE LAS LEYES CON RELACIÓN A LA RELIGIÓN ESTABLECIDA EN CADA PAÍS, CONSIDERADA EN SUS PRÁCTICAS Y EN SI MISMA Cap. I.-De las religiones en general Cap. II.-Paradoja de Bayle Cap. III.-El Gobierno moderado conviene más a la religión cristiana, y el Gobierno despótico, a la mahometana Cap. IV.-Consecuencias del carácter de la religión cristiana y de la religión mahometana Cap. V.-La religión católica conviene más a una Monarquía, y la protestante, a una República Cap. VI.-Otra paradoja de Bayle Cap. VII-De las leyes de perfección en la religión Cap. III -De la conformidad de las leyes de la moral con las de la religión Cap. IX.-De los esenios Cap. X.-De la secta estoica Cap. XI.-De la contemplación Cap. XII.-De las penitencias Cap. XIXI.-De los delitos inexpiables Cap. XIV.- Cómo se aplica la fuerza de la religión a la de las leyes civiles Cap. XV.-Las leyes civiles corrigen, a veces, las falsas religiones Cap. XVI.-Las leyes de la religión corrigen los inconvenientes de la constitución política Cap. XVII.-Continuación del mismo tema Cap. XVIII.-Las leyes de la religión surten el efecto de las leyes civiles Cap. XIX.-Lo que hace a un dogma útil o pernicioso para los hombres en el estado civil, no es tanto su verdad o falsedad como el uso o el abuso que se hace de él Cap. XX.-Continuación del mismo tema Cap. XXI.-De la metempsicosis Cap. XXII.-Es muy peligroso que la religión inspire horror por las cosas indiferentes Cap. XXIII.-De las fiestas Cap. XXIV.-De las leyes locales de religión Cap. XXV.-Inconvenientes de trasladar una religión de un país a otro Cap. XXVI.-Continuación del mismo tema LIBRO XXV.-DE LAS LEYES EN RELACIÓN CON EL ESTABLECIMIENTO DE LA RELIGIÓN EN CADA PAÍS Y SU POLÍTICA EXTERIOR Cap. I.-Del sentimiento por la religión Cap. II.-Del motivo de adhesión a las diversas religiones Cap. III.-De los templos Cap. IV.-Los ministros de la religión Cap. V.-De los límites que las leyes deben poner a las riquezas del clero Cap. VI.-De los monasterios Cap. VII.-Del lujo de la superstición Cap. VIII-Del pontificado Cap. IX.-De la tolerancia en materia de religión Cap. X.-Continuación del mismo tema Cap. XI.- Del cambio de religión Cap. XII.-De las leyes penales Cap. XIII.-Humilde exhortación a los inquisidores de España y Portugal Cap. XIV.-Por qué la religión cristiana es tan odiada en el Japón Cap. XV.-De la propagación de la religión LIBRO XXVI.- DE LAS LEYES EN LA RELACIÓN QUE DEBEN TENER CON EL ORDEN DE LAS COSAS SOBRE LAS QUE ESTATUYEN Cap. I.-Idea de este libro Cap. II.-De las leyes divinas y de las leyes humanas Cap. III.-De las leyes civiles contrarias a la ley natural Cap. IV.-Continuación del mismo tema Cap. V.-Caso en que se puede juzgar por los principios del derecho civil, modificando los principios del derecho natural Cap. VI.-El orden de las, sucesiones depende de los principios del derecho político o civil, y no de los principios del derecho natural Cap. VII.-No hay que decidir por los preceptos de la religión, cuando se trata de los de la ley natural Cap. VIII.-No hay que regular por los principios del derecho canónico las cosas reguladas por los principios del derecho civil Cap. IV- Las cosas que deben ser reguladas por los principios del derecho civil, pueden serlo raras veces por los principios de las leyes de la religión Cap. X.- Casos en que es preciso seguir la ley civil, que permite, y no la ley de religión, que prohibe Cap. XI.-No hay que regular los tribunales humanos por las máximas de los tribunales que conciernen a la otra vida Cap. XII.- Continuación del mismo tema Cap. XIII.- Casos en que hay que seguir las leyes de la religión, respecto a los matrimonios y casos en los que hay que seguir las leyes civiles Cap. XIV.- Casos en que hay que regular los matrimonios entre parientes por las leyes de la Naturaleza y casos en que hay que regularlos por las leyes civiles Cap. XV.-No hay que regular por los principios del derecho político las cosas que dependen de los principios del derecho civil Cap. XVI.-No hay que decidir por las reglas del derecho civil cuando se trata de hacerlo por las del político Cap. XVII.- Continuación del mismo tema Cap. XVIII.-Hay que examinar si las leyes que parecen contradecirse son del mismo orden Cap. XIX.-No hay que decidir por las leyes civiles las cosas que deben regularse por las leyes domésticas Cap. XX.-No hay que decidir por los principios de las leyes civiles las cosas que pertenecen al derecho de gentes Cap. XXI.- No hay que decidir por las leyes políticas las cosas que pertenecen al derecho de gentes Cap. XXII.- Desdichada suerte del inca Atahualpa Cap. XXIII.- Cuando la ley política destruye al Estado, por cualquier circunstancia, hay que decidir por la ley política que le conserva y que se convierte a veces en un derecho de gentes Cap. XXIV.- Los reglamentos de Policía son de distinto orden que las demás leyes civiles Cap. XXV.-No hay que seguir las disposiciones generales del derecho civil cuando se trata de cosas que deben ser sometidas a reglas particulares sacadas de su propia naturaleza SEXTA PARTE LIBRO XXVII-DEL ORIGEN Y CAMBIO DE LAS LEYES ROMANA SOBRE LAS SUCESIÓNES Cap. único LIBRO XXVIII.- DEL ORIGEN Y CAMBIO DE LAS LEYES CIVILES FRANCESAS Cap. I.-Diferente carácter de las leyes de los pueblos germánicos Cap. II-Las leyes de los bárbaros eran personales Cap. III.- Diferencia capital entre las leyes sálicas y las leyes de los visigodos y borgoñones Cap. IV.- Cómo se perdió el derecho romano en el país dominado por los francos, conservándose en el país dominado por los godos y los borgoñones Cap. V.- Continuación del mismo tema Cap. VI.-Cómo se conservó el derecho romano en el territorio ocupado por los lombardos Cap. VII.- Cómo se perdió el derecho romano en España Cap. VIII.-Falso capitular Cap. IX.-Cómo se perdieron los códigos de las leyes de los bárbaros y los capitulares Cap. X.-Continuación del mismo tema Cap. XI.-Otras causas de la decadencia de los códigos de las leyes bárbaras, del derecho romano y de los capitulares Cap. XII.-De las costumbres locales; revolución de las leyes de los pueblos bárbaros y del derecho romano Cap. XIII.-Diferencia entre la ley sálica o de los francos salios y la ley de los francos ripuarios y demás pueblos bárbaros. Cap. XIV.-Otra diferencia Cap. XV.-Reflexión Cap. XVI.-De la prueba del agua hirviendo establecida por la ley sálica Cap. XVIL-Manera de pensar de nuestros padres Cap. XVIII-Cómo se extendió la prueba del combate Cap. XIX.-Nuevas razones del olvido de las leyes sálicas y romanas y de los capitulares Cap. XX.- Origen del pundonor Cap. XXI.- Nueva reflexión sobre el pundonor entre los germanos Cap. XXII.-De las costumbres relativas a los combates Cap. XXIII.-De la jurisprudencia del combate judicial Cap. XXIV.-Reglas establecidas en el combate judicial Cap. XXV.-De los límites que se ponían al uso del combate judicial Cap. XXVI.-Del combate judicial entre una de las partes y uno de los testigos Cap. XXVII.-Del combate judicial entre una parte y uno de los pares del señor. Apelación de falso juicio Cap. XXVIII.-De la apelación por defecto de derecho Cap. XXIX.-Epoca del reinado de San Luis Cap. XXX-Observaciones sobre las apelaciones Cap. XXXI.-Continuación del mismo tema Cap. XXXII.-Continuación del mismo tema Cap. XXXIII.-Continuación del mismo tema Cap. XXXIV.-Cómo se hizo secreto el procedimiento Cap. XXXV.-De las costas Cap. XXXVI.-De la parte pública Cap. XXXVII.-Cómo cayeron en el olvido los "Establecimientos" de San Luis Cap. XXXVIII.-Continuación del mismo tema Cap. XXXIX.-Continuación del mismo tema Cap. XL-Cómo se tomaron las formas judiciales de las decretales Cap. XLI.-FLUJO y reflujo de la jurisdicción eclesiástica y de la jurisdicción seglar Cap. XLII.-Renacimiento del derecho romano y su resultado cambios en los tribunales Cap. XLIII-Continuación del mismo tema Cap. XLIV.-De la prueba por testigos Cap. XLV.-De las costumbres de Francia LIBRO XXIX.-DE LA MANERA DE ELABORAR LAS LEYES Cap. I.-Del espíritu del legislador Cap. II.-Continuación del mismo tema Cap. III-Las leyes que parecen alejarse de la intención del legislador, suelen ser conformes a ella Cap. IV.-De las leyes contrarias al propósito del legislador Cap. V.-Continuación del mismo tema Cap. VI- Leyes que parecen, no producen siempre el mismo efecto Cap. VII.-Continuación del mismo tema. Necesidad de elaborar bien las leyes Cap. VIII.-Leyes que parecen iguales, no tuvieron siempre el mismo motivo Cap. IX.-Las leyes griegas y romanas castigaban el suicidio por diferentes motivos Cap. X.-Leyes que parecen contrarias, derivan a veces de una misma idea Cap. XI.-Cómo pueden compararse dos leyes diversas Cap. XII.-Leyes que parecen iguales son, en realidad, diferentes Cap. XIII.-No hay que separar las leyes del fin para el que se han hecho. De las leyes romanas sobre el robo elaboradas Cap. XV.-En ocasiones conviene que una ley se corrija a sí misma Cap. XVI.-Cosas que han de tenerse en cuenta para la elaboración de las leyes Cap. XVIL-Mal modo de legislar Cap. XVIII.-De las ideas de uniformidad Cap. XIX.-De los legisladores LIBRO XXX.- TEORÍA DE LAS LEYES FEUDALES DE LOS FRANCOS EN SU RELACIÓN CON LA INSTAURACIÓN DE LA MONARQUÍA Cap. I.-De las leyes feudales Cap. II.-Orígenes de las leyes feudales Cap. III. Origen del vasallaje Cap. IV.-Continuación del mismo tema Cap. V.-De la conquista de los francos Cap. VI.-Los godos, los borgoñones y los francos Cap. VII.-Diferentes maneras de repartir las tierras Cap. VIII.-Continuación del mismo tema Cap. IX.-Justa aplicación de los borgoñones y de los visigodos sobre el reparto de las tierras Cap. X.-De las servidumbres Cap. XI.-Continuación del mismo tema Cap. XII.-Las tierras correspondientes a los bárbaros no pagaban tributos Cap. XIII-Cuáles eran las cargas de los romanos y de los galos en la Monarquía de los francos Cap. XIV.-De lo que se llamaba census Cap. XV.-Lo que se llamaba "census" sólo se recaudaba sobre los siervos y no sobre los hombres libres Cap. XVI.-De los leudes o vasallos Cap. XVII.-Del servicio militar de los hombres libres Cap. XVIII.-Del doble servicio Cap. XIX.-De las composiciones entre los pueblos bárbaros Cap. XX.-De lo que luego se llamó justicia de los señores Cap. XXI.-De la justicia territorial de las iglesias Cap. XXII.-Las justicias se habían instaurado antes de extinguirse la segunda dinastía Cap. XXIII.-Idea general del Libro del Establecimiento de la Monarquía francesa en las Galias del abate Dubos Cap. XXIV.-Continuación del mismo tema. Reflexiones sobre el fondo del sistema Cap. XXV.-De la nobleza francesa LIBRO XXXI-TEORÍA DE LAS LEYES FEUDALES DE LOS FRANCOS EN RELACIÓN CON LOS CAMBIOS DE SU MONARQUÍA Cap. I-Cambios en los empleos y en los feudos Cap. II.-Cómo se reformó el Gobierno civil Cap. III-Autoridad de los mayordomos de palacio Cap. IV.-Sentimientos de la nación respecto a los mayordomos Cap. V.-Cómo consiguieron los mayordomos el mando de los ejércitos Cap. VI.-Segunda época de la decadencia de los reyes de la primera dinastía Cap. VII.-De los grandes cargos y de los feudos en tiempos de los mayordomos de palacio Cap. VIII.-Cómo los alodios se convirtieron en feudos Cap. IX.-Cómo se convirtieron en feudos los bienes eclesiásticos Cap. X.-Riquezas del clero Cap. XI.-Estado de Europa en tiempos de Carlos Martel Cap. XII.-Establecimiento de los diezmos Cap. XIII.-De las elecciones para obispados y abadías Cap. XIV.-De los feudos de Carlos Martel Cap. XV.-Continuación del mismo tema Cap. XVI-Confusión de la realeza y de la mayordomía. Segunda dinastía Cap. XVII.-Rasgo particular en la elección de la segunda dinastía Cap. XVIII-Carlormagno Cap. XIX.-Continuación del mismo tenia Cap. XX.-Luis el Piadoso Cap. XXI.-Continuación del mismo tema Cap. XXII.-Continuación del mismo tema Cap. XXIII.-Continuación del mismo tema Cap. XXIV.-Los hombres libres se vieron capacitados para poseer feudos Cap. XXV.-Causa principal de la decadencia de la segunda dinastía. Cambio en los alodíos Cap. XXVI-Cambios en los feudos Cap. XXVII.-Otro cambio ocurrido en los feudos Cap. XXVIII.-Cambios ocurridos en los grandes cargos y en los feudos Cap. XXIX.-De la naturaleza de los feudos a partir del reinado de Carlos el Calvo Cap. XXX.-Continuación del mismo terna Cap. XXXI.-Cómo salió el imperio de la casa de Carlomagno Cap. XXXII-Cómo pasó la corona de Francia a la casa de Hugo Capeto Cap. XXXIII.-Algunas consecuencias de la perpetuidad de los feudos Cap. XXXIV.-Continuación del mismo terna
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